@article{Bustos-González_2019, title={Tránsito de universidad docente a universidad de investigación. ¿Un problema de información académica, de taxonomí­as o de rankings universitarios?}, volume={28}, url={https://revista.profesionaldelainformacion.com/index.php/EPI/article/view/epi.2019.jul.22}, DOI={10.3145/epi.2019.jul.22}, abstractNote={<p class="p1">El objetivo de este artí­culo es generar una discusión en torno a cómo diferenciar universidades de investigación, universidades docentes que hacen investigación y universidades docentes. Se analiza la distinción que hacen las taxonomí­as universitarias, los rankings globales de educación superior y la información académica generada por los propios actores del sistema. El estudio demuestra como actualmente las taxonomí­as y modelos tradicionales no caracterizan los sistemas universitarios, ni siquiera en el paí­s donde nacieron. Los rankings globales de universidades muestran ser una fuente útil de información y una forma de contribuir a la visibilidad y reputación institucional. La información académica, cuando se trata de indicadores cualitativos de la producción cientí­fica, encuentra limitaciones de acceso, especialmente para universidades docentes que hacen investigación. Se documentan ejemplos de falta de rigor metodológico cuando se reutilizan dichos indicadores. La caracterización de la producción cientí­fica debe equilibrar los indicadores que describen el tamaño de la producción, con aquellos que caracterizan la <em>performance</em>, impacto y excelencia. El análisis de la información empí­rica muestra que algunas instituciones, de todos los paí­ses analizados y de todos los tamaños, presentan resultados de impacto que están descendidos de la media del mundo, evidenciando que no existe una correlación positiva entre desempeño investigador y tamaño institucional. La dificultad no radica tanto en determinar cuándo estamos frente a una universidad de investigación, sino en definir la frontera entre una universidad docente que hace investigación y la que es esencialmente docente. Como mí­nimo una universidad docente que hace investigación produce 100 artí­culos por año, contados en ventanas de cinco años, siendo deseable que ese umbral de tamaño esté por encima de los 150 artí­culos anuales. Una universidad de investigación produce como mí­nimo entre 1.000 y 2.000 artí­culos por año y gradúa al menos 20 doctores por año. En ambos casos, las instituciones deben alcanzar unos indicadores de <em>performance</em>, impacto y excelencia, ambos liderados, que demuestren que la universidad cuenta con un claustro de profesores en condiciones de hacer investigación original de forma autónoma, con un nivel de resultados equivalentes a los de sus colegas en el mundo.</p>}, number={4}, journal={Profesional de la información / Information Professional}, author={Bustos-González, Atilio}, year={2019}, month={sep.} }